Llegó esta época del año

Algunas lo llaman “tiempo de dar y regalar”. Otros la conocen como “La época de amar y perdonar”. Yo lo llamo “el tiempo de las listas”. Harás una lista de lo que dejas pendiente en la oficina para el día que regreses de vacaciones. Harás una lista de compras navideñas para no dejar a ningún sobrino sin juguete. Harás la lista del súper para cocinar tu pavo, tu pan de frutas o tu ensalada de noche buena. Harás una lista de los libros que leíste y decidirás que no fue suficiente. Harás la lista de lo bueno, lo malo y lo nuevo que ocurrió en 2010. Harás una lista de cosas que te gustaría que te traiga Santa Clos y otra de cosas que te gustaría que Santa Clos le trajera a la persona con quien cohabitas.
Es importante hacer una lista de deseos desde antes, para que no te agarren desprevenida las campanadas —luego estás atragantándote las uvas, pidiéndole a la abuelita que te espere pal abrazo, queriendo participar del chiste y la champaña y terminas pidiendo tres deseos en vez de doce, o pura pendejada que a nadie le conviene—. Toma en cuenta que es una de dos únicas oportunidades anuales para pedir deseos con absoluta libertad.
La otra es una lista que harás con mucho cuidado, pensando en lo que puedes comprometer y hasta dónde. Te preguntarás si estás listo para dejar de fumar, si irías a los Pilates aunque la vecina no se levante para acompañarte, si vas a tener la energía para leer después de trabajar tu jornada de ocho horas, limpiar la casa, bañar a los niños y dejar hecho el lunch para la siguiente mañana. ¡Claro que estás dispuesta! Harás una lista de doce cosas que cambiarás de ti a partir del día primero y que te harán una mejor persona para finales del 2011. Aunque el primero de enero estarás cruda y no te importará comer carbohidratos para alivianarte, preferirás la tele sobre el libro y no habrá fuerza en el planeta que te anime al ejercicio. El día dos lo intentarás. Y, tal vez, si todo marcha bien lograrás los 21 días necesarios para convertir tu nueva rutina en costumbre. Pero sé compasiva y amorosa contigo misma. No tienes que lograr los doce propósitos. Póntelos todos, pero considera que si triunfas con dos habrás triunfado de todas maneras. No necesitas convertirte en el Dalái Lama para contar que tuviste éxito. El único detalle truculento: si pierdes de vista la lista es más fácil que no sientas el fracaso de los otros diez propósitos; pero perderla de vista casi garantiza que no recuerdes ni los dos con los que ibas a triunfar. ¡Pégala en tu corcho y poco a poco permite que se vayan tapando renglones con postales, fotos y recibos del gas! Así estará a la vista, pero no del todo.
¡Llegó el tiempo de las listas! Tiempo de apuntar para recordar. Sugiero empezar por hacer la lista de las listas que necesitas preparar para cada día en estas fiestas decembrinas.

2 pensamientos en “Llegó esta época del año

  1. Carlos Efron Mur 22 diciembre 2010 en 10:47 Reply

    Empiezo desde hoy las listas de todas las listas del próximo año.

    Me alegra leerte querida y espero, y va anotado en mi lista y no dependera de mí que es lo mejor, pero espero y deseo que tengas un lindo año y que cumplas al menos uno de todos tus deseos. Espero leerte más seguido y que tengas una sonrisa todos los días, todo lo demás ya es vanidad, como por ejemplo: el carro, la nueva consola de video juegos, la suscripción anual a lo que sea, hacer ejercicio y sobre todo no subir de peso, lo mejor para algunos será leer dos paginas más que este año que agoniza. Un fuerte abrazo y besos

    • sabina braz 22 diciembre 2010 en 15:03 Reply

      Muy lindos tus deseos, querido amigo. Yo agregaría que haya menos balazos… Te mando un muy fuerte abrazo

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