Esto de los blogs me tiene muy confundida. Acabo de ver la peli de Julie & Julia —claro, en DVD— y me tiene pensando. Me la recomendó hace casi un año una mujer a la que no he vuelto a ver. Ella supo por Mr. Writer que yo estaba empezando con este blog y me dijo “Acabo de ver la película de Julie & Julia. Te va a encantar.” ¿Lo dijo porque yo empezaba un blog? ¿Porque cuando nos conocimos todavía escribía yo reseñas de restaurantes y la comida parecía ser lo mío? O porque este blog no es un proyecto con pies y cabeza y no parece que mi vida esté yendo para ningún sitio, ni siquiera este año…
Total, un año después la renté y la vi. Y me puso a pensar en el propósito de escribir un blog:
¿Contarle a tu madre cosas que no querías decirle de frente?
¿Opinar cuando al mundo en realidad no le importa lo que opines?
¿Picarle a “publicar” y tarán! ya eres un(a) autor(a) publicado/a?
¿Extender un puente hacia la persona que más admiras?
¿Que un montón de extraños escriba un montón de comentarios?
¿Que un día una editorial te ofrezca un contrato y poder llamarte escritor?
¿Un espacio donde decir lo que te pasa para ahorrarte lo que pagabas de terapia?
Alguna vez hace tal vez un año dije que mi propósito era compartir las cosas que me divierten o me hacen reír, el montón de pendejadas que en un minuto tienen tiempo para pasar por mi mente. Sin embargo, hace más que un montón que no me hago reír ni a mí.
Al principio hice el compromiso conmigo misma de escribir al menos cada tercer día. Y estaba funcionando, puntual y simpatiquilla. Luego dejé de tener tiempo, o de obligarme en mi compromiso. Y luego oí a alguien decir que “menos mal, porque si escribiera diario significaría que tal vez no tengo vida”.
Nunca ha sido mi intención usar este espacio para contar mi vida. Lo quiero como un espacio para enseñar un pedacito de lo que tengo que enseñar. No es lo mismo que hacer una especie de confesión semana con semana, no es el espacio en que le pido ni a dios ni al universo ni a mi madre ni a Mr. Writer. Me encanta recibir visitas. Me encanta descubrir comentarios. Me encanta descubrir que algunos lectores no son imaginarios. Y para que la diversión siga, hago hoy el compromiso de replantear mi promesa para empezar otra vez, aunque esta vez no desde cero, más como desde 150…
En un minuto hay tiempo 
Algunos extraños seguiremos dejando un comentario, aunque lo mejor es que seguiremos leyendo-te. La película también la vi y por supesto que uno se hace un mundo y un nudo de interrogantes. Yo empecé a escribir en mi blog después que la novia de un amigo, que también es mi profesor de literatura (aunque en etse trimestre no fui a clases), nos invito hacerlo y me dije por qué no, lo único malo es mi blog no tiene ni pies ni cabeza.
Pues chócalas en la falta de pies y cabeza… Quizá la onda es responder las interrogantes, no crees? La verdad es que tu blog no tiene pies, pero tiene cabeza!
Nada, sólo que sepas que desde dónde algunos de vosotros llamáis «La Madre Patria» -hecho que además de exagerado y cursi me parece absurdo: si es Madre no puede ser Patria, en todo caso debía de ser la Matria-, un «Gallego» sigue tu blog y gusta de tu estilo y lo que con él puedas contar… Muy preferible a las peripecias de cocinar comida francesa todos los días.
Ah y, pues, sí soy un extraño, tu blog sí me hace reír (es decir, cuando debe!), no soy imaginario y eso de que retomes el compromiso de escribir más seguido nos viene bien a los que durante el café de la mañana o poco antes de ir a la cama queremos saber qué ha pasado por tu cabeza en un minuto.
Un abrazo hasta mi México querido, desde la Hermanatria hinchada de júbilo futbolero.
¡Hermanatria! JAJAJA!!! Muchas gracias por tu comentario.
Hay a quien le recuerdas que algún dia también prometió escribir su blog 😛
y luego?
ahí la llevamos