¿Sí se puede?

Dicen que querer es poder. Pero, ¿quién lo dice? El profe que está tratando de convencerte de que si estudias, pasas. El coach que está tratando de que te pongas las pilas, vayas a entrenar todos los días y des lo mejor de ti en la respectiva competencia. El político que cree que basta con decir pendejadas para que la gente se anime y vaya con él hasta la orilla. La mamá que quiere llenar de ilusión al hijito haciéndole creer que puede hacer todo lo que desee siempre que lo desee realmente. La tele…

Quienes lo dicen pueden o no estar llenos de buenas intenciones, pero sin duda están llenos de mentiras. No basta con querer para poder y a las pruebas me remito.

Yo quiero levantarme temprano todos los días, tener tiempo de arreglarme con calma y sacar a pasear a mi Norita. Quiero trasladarme con calma, sin pleitos, ni apretujes ni agresiones. Quiero llegar a mi oficina y amar lo que hago, aprender todo al respecto, sentirme cómoda con ello, que domino el pedo. Quiero comer cosas saludables todos los días y nunca sentirme pesada, ni mareada, ni con dolor de cabeza, ni cansada. Quiero hacer más ejercicio y meditar y tener una disciplina budista. Quiero deshacerme de las chaparreras. Quiero ir más al cine. Quiero salir a cenar y a tomar cerveza. Quiero viajar. Quiero titularme y estudiar un posgrado. Quiero ser mamá. Pero quiero hacer todo lo demás antes de ser mamá. Pero tengo 34 años y me tengo que apurar o a bajar las chaparreras o a ser budista o a ser maestra o a ser mamá.

Todos los días lo intento. Todos los días leo de mi nueva materia publicitaria. Todos los días ando un poco en bicicleta, todos los días como fibra y proteína y vitamina… pero también como muchos carbohidratos. Todos los días leo y procuro seguir la doctrina budista, pero tengo un genio del carajo.

También todos los días gasto más de lo que debo en café y galletas y llego a fin de mes sin haber guardado nada. Así nunca voy a viajar, ni podré hacer más ejercicio ni bajaré las chaparreras. Tengo este empleo nuevo al que me da pena faltar, pero tengo que ir a la facultad a registrar la tesis o nunca me voy a titular. No salgo ni a cenar ni por cerveza porque me levanto todos los días a las 6:20 de la mañana. Y ni así me da tiempo de sacar a mi Norita a pasear y arreglarme con toda la calma y trasladarme sin agobio y llegar a tiempo a laborar.

Bullshit! Quien haya dicho que querer es poder es un mentiroso y su mentira me enfurece. Me enfurece que lo intentamos y lo intentamos porque lo queremos pero no podemos y nomás nos frustramos… al menos los que estamos de este lado de la computadora.

Permítanme aclarar que esto no significa que dejaré de intentarlo, y mucho menos de quererlo. Sólo quiero que conste en el acta que querer no siempre es poder, que se necesitan días más largos y mejor salud y ayuda de un montón de gente. No basta con que yo quiera, con que yo lea y con que yo me organice. No basta con la disciplina de una sola persona. No basta. Tal vez el detalle está en que no quiero las cosas correctas. Tal vez tendría que empezar a ordenar mis deseos, priorizar, no quererlo todo al mismo tiempo, ir conquistando terrenos poco a poco hasta dominarlos todos.

  1. la titulación y la nutrición
  2. el dominio del empleo y el ahorro
  3. el posgrado y las chaparreras
  4. el budismo y la maternidad
  5. las cervezas y los viajes

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2 pensamientos en “¿Sí se puede?

  1. La luna que te mira 5 abril 2013 en 16:47 Reply

    Entiendo totalmente. A mi me sucede parecido. Todas noches juro que al día siguiente haré lo que la noche anterior jure que haría y que no hice. ¡Y es cuento de nunca acabar!

    • sabina braz 8 abril 2013 en 18:18 Reply

      Verdad que sí? Requiere un triple esfuerzo! Más si ya vas varios años tarde, como una servidora. Saludos!

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