Si contara mi vida en viñetas, más o menos así sería. Algunas van con dedicatoria, algunas son lecciones, otras podrían resultar buenos consejos. Lo comparto aunque un poco a medias, a ver si a ustedes también les dice algo.
– Una supuesta indigestión a media mañana podría significar que tu embarazo está por llegar a término.
– Todo fuera como cambiarse de casa y no darse cuenta.
– Caminar y viajar no lo es todo. La actividad favorita: hacer como que lees una revista aunque no tengas la menor idea.
– Habría deseado tenerte conmigo más tiempo.
– Subir y bajar escaleras siempre agarrada del barandal.
– Arenero, arts & crafts, un disfraz de Dulcinea, mis primeras letras: The cat sat on the mat.
– La odisea para niños, sugerencia para saber de qué estábamos hablando.
– Una gripa pudo salvarme de ver el desastre en que se convirtió mi ciudad aquella mañana de septiembre.
– El mundo podría estar unido por un balón y yo ni enterada.
– Descubrir las ventajas y desventajas que tiene ser hija única o tener dos hermanas.
– Autos, moda y rock and roll, yey!
– Los cumpleaños pueden generar expectativas y luego cumplirlas.
– Viajar sola es mucho más divertido de lo que habría esperado.
– Enamorarse no es cosa de niños.
– Religión y romance pueden hacer la peor combinación.
– ¿Fiesta o viaje? Ojalá se pudiera viaje, pero a falta de capital, bailemos sin parar.
– Sabiduría, madurez y dignidad pueden evitar el peor de los abriles.
– Dejar de ir a la escuela es suficiente castigo.
– Volver a verte no fue tan interesante como habría creído.
– Una sonrisa en un pasillo de una escuela en una ciudad: la cosa más bonita del mundo.
– Una mala decisión que cambiaría el resto de tu vida. Nunca le digas a alguien que si es por ti ni regrese.
– Si estás usando la secadora de pelo y te parece oír gritos, lo más probable es que no quieras oírlos. Mejor termina de secarte el pelo.
– Lo que hoy parece una pérdida, mañana podría resultar un gran beneficio.
– ¿Cuántos principios puede tener el resto de una vida?
– El perro sí es el mejor amigo del hombre.
– Cuesta mucho trabajo aceptar que alguien se ha ido como para permitir que regrese.
– Estudiar y trabajar no es enchílame otra gorda.
– Trabajar y pagar las cuentas no lo es todo. También hay que saber evadirse bien.
– Aparentemente no basta con tener un trabajo digno.
– No hagas cosas buenas que parezcan malas, y no dejes que te achaquen cosas malas cuando sólo hiciste buenas.
– Es imprescindible generar un espacio que te brinde tranquilidad, el lugar donde quieres descansar, trabajar y conversar.
– Hay malas rachas que parecen durar para siempre, pero todo se termina.
– No todo tiempo pasado fue mejor, y no todos los regresos valen la pena.
– Todavía queda mucho por ver, por vivir, por hacer. Nunca des nada por sentado.