Mi invierno, mi contaminación

Hoy en tuiter me encontré con una notita que da recomendaciones preventivas para mejorar la calidad del aire en esta temporada invernal. Es valioso el esfuerzo que hacen algunas personas por difundir información al respecto, aunque en ocasiones es muy elemental y en otras muy ingenua. Pero es que a estas alturas no hay mucho más que hacer. La ciudad está contaminada, el efecto invernadero no nos ayuda en absolutamente nada y la mayoría de las personas por una u otra razón parecen creer que no contaminar es labor de todos los demás.

Entre los consejos que leí están:

Disminuir el uso del vehículo y evitar viajes innecesarios: La relación del chilango promedio con su auto es compleja, estrecha y delicada. Lo usamos porque lo queremos, aunque nos quejemos del tránsito y las horas perdidas… o bueno, quien conduce. Yo renuncié al coche hace poco más de 10 años.

Programar las compras para las festividades con anticipación: ¿Bromeas? La anticipación y esta ciudad no la llevan. Necesitas tiempo, dinero y fuerzas para ir de compras. Eso la mayoría no lo tendrá antes de que se conjugue el elemento aguinaldo con el elemento vacación.

Usar focos y adornos con bajo consumo de energía: De entrada, si se empeñan en llenar las fachadas de su casa con lucecitas de colores, algo está mal. Yo doy por decorada mi casa con el árbol que hay a la entrada de mi edificio y las nochebuenas que los vecinos han tenido a bien colocar afuera de sus depas.

No encender fogatas al aire libre: ¡Está peor encender fogatas en interiores! En cualquiera de los casos, quien lo haga porque se ve bonito, le valdrá gorro la contaminación; y quien lo haga por mantenerse calientito, con más razón.

No quemar llantas ni residuos: Misma cosa. Quienes no necesiten quemar nada para mantenerse calientes, no lo harán. Pero si las opciones son hipotermia o quemar una llanta, me parece bastante claro que quemarán la llanta.

Evitar el uso de chimeneas: En efecto, habrá quien tenga una chimenea y no necesite encenderla. Muchos ya las tienen eléctricas o de gas, que son bastante más amables con el ambiente. Muchas chimeneas son meramente decorativas y resguardan libros, revistas, botellas o la camita del perro. ¡Son buenas ideas!

Evitar la quema de cohetes y fuegos pirotécnicos: Ah, la pirotecnia… siempre me han molestado los que hacen mucho ruido, me espantan. Pero soy muy fan de las chispas de colores por los aires en las fiestas de pueblo. Tuve un GRAN amigo que de niño perdió cuatro deditos porque un cohete reventó antes de tiempo. Anoche, en una posada, me tronaron uno entre los pies y casi los mato.

¿A qué voy con todo esto? Pues bueno, querido lector, a que claramente los que sabemos qué tenemos que hacer y qué debemos evitar ya lo sabemos y quienes no lo saben no lo sabrán por este medio, porque tuiter no somos todos. A que sí, está bien tratar de evitar cambios bruscos de temperatura y casi todos tenemos claro que, si de por sí es malo fumar, hacerlo cuando hace frío es doblemente perjudicial. A que seguimos haciendo lo que nos da la gana aun sabiendo que está mal. Bajo la premisa de que no hay cosa más buena ni más sana que cada quien haga lo que se le dé la gana la gente anda en auto con el vidrio abajo, el radio a todo volumen, conduciendo desnuda en sentido contrario mientras avienta palomas y brujitas y prende luces de bengala y se toma unas chelas y enciende las llantas… hasta que llega sano y salvo a su casa, con el corazón respirando medio latido más lento y habiendo matado 17 pajaritos en el camino. Pero a estas alturas, ni quien se dé cuenta.

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