Archivos diarios: 27 junio 2012

Define «cita»


Anoche salí a cenar con una amiga y en la mesa de junto había un hombre y una mujer un poco mayores que nosotros que bebían una botella de champaña (o cava o vino blanco espumoso o a saber…). Después de un par de horas, terminaron a los besos. Es imposible como observador externo saber si los besos son práctica común entre ellos, si esa era la intención de dicha reunión o si todo se lo debemos a la música y las burbujas. El chiste es que observar a estas personas me hizo mirar a todas las otras mesas. Yo no sé si sea casualidad, pero sólo las mesas conformadas por un hombre y una mujer tenían hielera con botella de champaña. En las mesas con grupos de más de dos, en las de dos mujeres o en las de dos hombres las bebidas variaban, ninguna implicaba hieleras y copas flauta. ¿Es la botella de champaña una cualidad de “cita romántica”?

Por supuesto que no me aguanté. Tuve que preguntarle a un amigo que trabaja en este restaurante si él considera que el tema “botella de champaña” implica romance. Dijo que no, que en realidad es bastante barato y por eso mucha gente lo prefiere.

¡TOING! Yo estaba segura que botella de champaña en la mesa era si una cualidad de la cita en sí, al menos un pequeño síntoma. Resulta que no. ¿Entonces qué conforma una cita? Una de mis hermanas asegura que una salida con un alguien que está interesado en romancear tiene las siguientes características:

–       El sujeto pasa por la sujeta, en coche, en taxi, a pie o en metrobús. El tema es que él la busca a ella.

–       El sujeto paga la cena o el cine o los tacos o las chelas.

–       El sujeto lleva a la sujeta a su casa en el mismo medio de transporte en que pasó por ella o en uno diferente, a su elección.

Yo argumentaba que si un chico quiere salir con una chica pero no tiene mucho efectivo se vale que paguen a mitades. Ella dijo que un chico que no tiene dinero para invitar a una chica, no propone una salida. Tal vez es cierto.

Pero entonces sigo donde empecé: ni la cuenta, ni el transporte, ni la bebida son signo de cita. ¿La actividad?

La verdad es que hay un montón de cosas muy disfrutables que se pueden hacer de a dos y no necesariamente implican enamoramiento: salir a caminar mientras tomas un té en el parque. Ir por helado y comerlo en una banca platicando. Comer sopa de almejas en un día de frío. Ir al cine y compartir las palomitas. Rentar una peli y verla tirados en el sillón. Un picnic en CU. Una cena preparada por alguno de los participantes. Unos vinos en un sitio lindo. En fin, hay tantas opciones como personas en el mundo. El clásico de las películas, dinner and a movie, es una actividad de lo más común que todos hemos realizado en repetidas ocasiones. Es tan común que lo hacemos con amigos y parientes; y a pesar del cliché hollywoodense, en general no se trata de una cita de amor.

Ahora tengo claro que ninguna de las anteriores es una cita romántica por definición. Pero también entiendo que podrían serlo, si se presta la ocasión. O sea que dos cuartillas y feria después sigo sin saber. ¿Y usted? Tal vez no es una cita si no es claro como la canción: «Seis rosas amarillas para Rosa María… para decirle que la quiero y que espero una cita de amor».